La acupuntura es una forma medicina tradicional China que ha sido practicada por siglos. Está basada en la teoría que la energía, llamada Qi (Pronunciado “Chi”), fluye a través y alrededor del cuerpo por caminos llamados meridianos.
Tu proveedor buscará por los lugares (llamados puntos) en tu cuerpo para acceder al chi que está bloqueado o no fluyendo correctamente. Cada uno de los puntos se relaciona a ciertos problemas o funciones corporales. Después de que el proveedor encuentra los puntos, él o ella presionará rápidamente agujas muy delgadas dentro de tu piel.
Mejora las funciones de tu cuerpo y promueve el proceso de autocuración natural al estimular sitios anatómicos específicos, comúnmente llamados puntos de acupuntura o meridianos.
Es posible que sienta una ligera presión cuando se introduce una aguja. La mayoría de las personas descubren que no duele. El área puede sentir un hormigueo, sentirse entumecida, picar o estar un poco adolorida. Los proveedores creen que esto es señal de que se ha accedido al flujo de energía o chi.
La frecuencia y el número de tratamientos difiere de persona a persona. Algunas personas experimentan un alivio dramático en el primer tratamiento. Para condiciones crónicas complejas o de larga duración, se pueden recomendar de uno a dos tratamientos por semana durante varios meses. Para problemas agudos, generalmente se requieren menos visitas, por lo general de ocho a diez visitas en total. Se discutirá un plan de tratamiento individualizado que incluye la cantidad esperada de tratamientos durante el examen inicial.
Cientos de estudios clínicos sobre los beneficios de la acupuntura muestran que trata con éxito afecciones que van desde problemas musculoesqueléticos (dolor de espalda, dolor de cuello y otros) hasta náuseas, migraña, ansiedad, depresión, insomnio e infertilidad.
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